La caricatura que marcó mi infancia fue Garfield, una historieta creada por Jim David. Garfield un gato gordo, anaranjado y con rayas negras es un animal muy peculiar ya que no es un gato común y corriente porque odia las dietas, los lunes, los gatos y los perros especialmente a su compañero de casa Odie, un perro no muy inteligente y que Garfield se encarga de hacérselo saber.
A través de la evolución de este gracioso gato se ha vuelto cada vez más humano y menos gatuno, demostrando su amor a la lasaña y burlándose de Jon Bonachón (su dueño) por la mala suerte que tiene con las mujeres. Garfield duerme todo el día y odia las pasas, anchoas y la espinaca, no come ratones ya que los considera asquerosos.
A través de la evolución de este gracioso gato se ha vuelto cada vez más humano y menos gatuno, demostrando su amor a la lasaña y burlándose de Jon Bonachón (su dueño) por la mala suerte que tiene con las mujeres. Garfield duerme todo el día y odia las pasas, anchoas y la espinaca, no come ratones ya que los considera asquerosos.
En mi infancia me marcó este dibujo animado porque adoro a los gatos, tengo una gata de tres años y la amo y creo que Garfield fue el que gatilló esta adoración. Es una serie muy entretenida que puede volver loco a cualquier niño que quiera divertirse un rato con una sana y tierna serie de televisión.